"Expiación" de Ian McEwan
El autor y su obra: Ian McEwan es un novelista y guionista británico. Nació en Aldershot, hijo de un militar escocés. La familia se trasladó sucesivamente a Singapur, Trípoli y otros lugares. Tras abandonar sus estudios, McEwan viajó a Grecia y más tarde asistió a las universidades de Sussex y East Anglia. Sus dos primeras colecciones de relatos, Primer amor, últimos ritos (1975) y Entre las sábanas (1978), resultaron muy controvertidas. El autor emplea en ellas un estilo muy elaborado para ofrecer extraños relatos cotidianos de obsesiones sexuales, perversidad y muerte. Su primera novela, Jardín de cemento (1978), en la que unos niños entierran el cadáver de su madre en el sótano, se ocupa de estos mismos temas. En 1979 una serie suya para la televisión saltó a los titulares de la prensa nacional al ser censurada por la BBC por una escena en la que aparecía un pene flotando en el interior de un recipiente. Escribió otras novelas igualmente macabras. Expiación alcanzó muchas ediciones y Chesil Beach está teniendo mucho éxito.
Sus novelas:
El jardín de cemento (1978)
El placer del viajero (1981)
Niños en el tiempo (1987)
El inocente (1989)
Los perros negros (1992)
Amor perdurable (1997)
Amsterdam (1998)
Expiación (2001)
Sábado (2006)
Chesil Beach (2008)
La obra: Expiación
McEwan construye un melodrama con todos los ingredientes de un guión de serial televisivo: Chica (Cecilia) de familia rica y chico (Robbie) pobre, hijo de una sirvienta, están enamorados pero son victimas de una falsa acusación por violación que los separa. Las desgracias se suman a los horrores de la guerra condicionando una vida. Todo podría ser una aproximación a la novela romántica del XIX.
El verano de 1935 nos sumerge en el ambiente victoriano y decadente de la casa de los Tallis donde todo parece rodar sin problemas con incidencias domésticas de escaso interés y por el rumor de la guerra, todavía lejanos. La pasión espontánea entre Cecilia y Robbie pone un punto de calor humano y lujuria en la apacible y bucólica casa señorial.
Comienza el drama con la violación de la prima Lola y la acusación de Briony a Robbie y su detención basada en ella, dándose a entender desde el principio que no es el verdadero culpable.
La segunda parte la llena la guerra mundial, con un Robbie amnistiado de la cárcel a cambio de enrolarse en la infantería inglesa, un ejército que se bate en retirada empujado por las tropas alemanas y un Robbie que sólo busca regresar a casa, donde le espera Cecilia, que ha roto relaciones con su familia por amor y lealtad a Robbie.
La última parte, que es la que propiamente explica el título de la novela, se centra en Briony, la pequeña de los Tallis, que con 13 años fue quien acusó en falso, pero ¿inconscientemente?, a Robbie y que ahora, cinco años después, trata de enmendar el error enfrentándose a Cecilia y a Robbie, que no le perdonan porque ha destrozado sus vidas.
El epílogo, ubicado en 1999, con una Briony septuagenaria y aquejada por un deterioro cerebral, diluye la fuerza del drama con el objetivo de explicar la novela dentro de la novela. Ya es una famosa escritora que explica la grandeza de la literatura para dar vida a lo que pudo ser y no fue. Es su expiación.
Estilo fácil, diálogos suficientes, buen ritmo y aceptable nivel de suspense invitan a leer esta novela, de estilo y tema muy común a otras obras inglesas, que con buen tiempo narrativo introduce temas tan interesantes como que la vida de las personas cuelgue de esa fina red que el azar y la suerte teje a su alrededor: la pequeña Briony a basado una grave acusación por la errónea interpretación de unos hechos y ha torcido los renglones de la vida sometiéndolos a un destino injusto.
La novela produce sentimientos encontrados en los lectores que por lo general la encuentran interesante, cinematográfica y con buena traducción. Historia con poca consistencia y personajes planos (salvo Briony) y que la publicidad de la obra había elevado las expectativas a niveles de obra maestra.
Sevilla 27/05/2009