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20 mayo 2015

"La educación sentimental" de Gustave de Flaubert

GUSTAVE FLAUBERT


Nació en Ruán en 1821, hijo del cirujano jefe del Hôtel (hospital) Dieu. Empezó estudios de Derecho en París, donde trabó, más bien, amistades artísticas y literarias; después de una crisis epiléptica, dejó la carrera y volvió a Ruán. En 1843 empezó a escribir la primera versión de lo que luego sería La educación sentimental y un año después se instaló en Croisset, decidido a consagrarse al «culto fanático del arte». Mantuvo contacto con el círculo literario parisino y en 1846 inició una relación de nueve años con la poeta Louise Collet, que generaría una de las correspondencias más copiosas y célebres de la historia de la literatura. Entre 1849 y 1862 viajó por Oriente Próximo e Italia. En 1851 inició la redacción de La señora Bovary, que se publicaría cinco años después, acarreándole un proceso judicial del que saldría absuelto. El proceso, sin embargo, aseguró el éxito del libro. Publicaría luego la novela histórica Salambó (1862), La educación sentimental (1869), La tentación de san Antonio (1874) y Tres cuentos (1877): los únicos textos, de las más de ocho mil páginas que escribió, que permitió, en su afán perfeccionista, que vieran la luz pública. Murió en 1880 en Canteleu, dejando inacabada la novelaBouvard y Pécuchet, que se publicaría en 1881.

La educación sentimental es, junto a Madame Bovary, no sólo la obra maestra de Gustave Flaubert sino para muchos la obra cumbre de la novela realista del siglo XIX. Estilísticamente supone una verdadera vuelta de tuerca para un virtuoso como Flaubert, que aquí lleva la prosa francesa a unas alturas que nunca antes se habían conquistado. La novela consigue además trazar un retrato del momento histórico que supuso el principio de la segunda mitad del siglo XIX, del paisaje moral, psicológico y político de la Europa de 1848, absolutamente memorable. El hilo principal de la trama gira en torno al enamoramiento del joven abogado Fréderic Moreau con una mujer mayor, Madame de Arnoux. Con la revolución de 1848 como trasfondo histórico, asistiremos a la evolución sentimental y moral de ese joven, reflejo de toda una generación y de un país y un tiempo que se encamina hacia la disolución de viejos valores.