ELPAIS.com - Sección Cultura

16 diciembre 2015

"El baile" y "Nieve en otoño" de Irene Nemirovsky

IRÈNE NÉMIROVSKY (Kiev, Ucrania, 1903 - Auschwitz, Polonia, 1942). Hija única de un próspero banquero judío, recibió una educación esmerada (aprendió francés, ruso, polaco, inglés, vasco, finés y yidis), aunque tuvo una infancia infeliz y solitaria. Tras huir de la revolución bolchevique, su familia se estableció en París en 1919, donde Irène obtuvo la licenciatura de Letras en la Sorbona.
Luego de publicar El malentendido (1926) y Un niño prodigio (1927), la aparición de su novela David Golder (1929) le abrió las puertas de la celebridad. Le siguieron, entre otras, El baile (1930), Las moscas del otoño —traducida también como Nieve en otoño— (1931), El caso Kurílov (1933), El vino de la soledad (1935), Jezabel (1936) y Los perros y los lobos (1940).
Pero la Segunda Guerra Mundial marcaría trágicamente su destino. Denegada en varias ocasiones por el régimen de Vichy su solicitud de nacionalidad francesa, en 1942 fue deportada al campo de concentración de Auschwitz, igual que su esposo, Michel Epstein. Murió de tifus poco después.
Sesenta años más tarde, el azar quiso que el nombre de Irène Némirovsky regresara al primer plano de la actualidad literaria con el enorme éxito de Suite francesa, su obra cumbre descubierta casualmente por sus hijas y publicada en 2004. Galardonada con el Premio Renaudot —otorgado por primera vez de forma póstuma—, fue aclamada por la crítica y relanzó el interés por una autora que se sitúa sin duda entre los grandes escritores franceses del siglo XX.

El baile
Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana. Pero no todos comparten el mismo entusiasmo. Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta. Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que culminará en un final dramático y revelador.
Némirovsky condensa en pocas páginas (45) una historia donde la difícil relación madre-hija y el ansia de reconocimiento social se funden con la pasión por la vida y la búsqueda de la felicidad.

Nieve en otoño
La anciana Tatiana Ivanovna ha dedicado toda su vida a servir a sus señores, los Karin, a quienes ha visto nacer y crecer en la mansión de Sujarevo, en las inmediaciones de Moscú. Cuando la familia se ve obligada a huir por la Revolución de Octubre, la fiel criada termina por reunirse con ellos en París, donde, a pesar de que los Karin han perdido su posición social y su fortuna, continúa a su servicio en el modesto apartamento en que residen. Supervivientes de un mundo perdido, los Karin y su sirvienta necesitarán olvidar para salir adelante, pero la vieja Tatiana nunca deja de soñar con su tierra natal, ni de sufrir para adaptarse a la vida en un lugar donde las primeras nieves no llegan hasta pasado el otoño.
Irène Némirovsky tiene un talento especial para observar y captar los detalles más reveladores de la intimidad de sus personajes. Escueto y precioso relato.


18 noviembre 2015

"Una dama extraviada" de Willa Cather

Willa Cather (Winchester, Virginia, 1876 - Nueva York, 1947)
Fue una narradora estadounidense cuya obra revela gran sensibilidad poética y poder descriptivo al evocar sus recuerdos de infancia en Nebraska, la dura lucha contra la naturaleza de los inmigrantes colonizadores y las contradicciones entre la ciudad y la tierra. En 1922 fue galardonada con el Premio Pulitzer de novela.
Perteneció a una familia de origen irlandés y alsaciano, y pasó su infancia en Nebraska, durante la época en que esta región occidental fronteriza era colonizada por inmigrantes checos y escandinavos; pasó los años de su formación en medio de aquellos aventureros y campesinos de sangre ardiente, de un vigor y afán de vivir netamente opuestos a la convencional respetabilidad de los norteamericanos; de aquellos hombres captó las esencias de las virtudes humanas básicas: pasión, vitalidad espiritual, “valor personal, magnanimidad y una bella y generosa conducta”.
Cather era de espíritu sensitivo y selectivo, y sus maestros en el ámbito de las letras fueron Flaubert y Henry James. Obstinada e independiente ya desde la niñez, luego de haberse graduado en la Universidad de Nebraska se aprestó a vivir con la mayor intensidad, tanto en su patria como en el extranjero, y se ganó mientras tanto el sustento como periodista, maestra o directora de revistas. También publicó relatos breves y ensayos literarios.

Una dama extraviada

La autora en Una dama extraviada (1923), con gran nostalgia por lo antiguo y tradicional, más que el reflejo de la época busca un modelo ético para sí misma.
Logró en esta obra una gran armonía entre lo que quiere contar y lo que cuenta. Y lo que estas páginas contienen es una doble historia: la del traspaso de poder de los viejos conquistadores del Oeste a los jóvenes sin riesgo y la formación de un chico que tiene como referencia la fascinación y decadencia de una familia.
Ésta es una novela perfecta..... la perfección en la concepción y en la ejecución de un relato; no es frecuente hallar una obra que muestre una relación impecable entre lo que se quiere contar y lo que se cuenta. Hay un tercer elemento: el grado de profundidad ya que desciende sin un titubeo ni una distracción hasta donde lo requiere la intención del autor.
Y ¿cuál es la intención? Hay dos planos de narración complementarios. El primero es el establecimiento de ese escenario de fondo donde se desenvuelve: la relación dramática del traspaso de poder de los viejos conquistadores del Oeste a la generación de 'jóvenes astutos, adiestrados por los tiempos difíciles en economías mezquinas'.
El segundo plano pertenece a un muchacho de 19 años, Niel Herbert, que desde su infancia queda prendado de la casa, la vida y el mundo del capitán Forrester, un pionero del ferrocarril. En una localidad pequeña, los Forrester representan la clase y la elegancia, tanto social como moral; y, en especial, la señora Forrester. Pero no es una historia de amor sino de formación; y la del joven Niel tiene como referencia la fascinación y la decadencia de los Forrester; en especial, de la señora Forrester.
La decadencia de los Forrester comienza con la ruina económica y luego física de un hombre de principios; pero la verdadera decadencia y el conflicto generacional se manifiesta cuando, tras su muerte, se establece un paralelismo entre Marian Forrester 'luchando por salir del agujero' e Ivy Peters, un mezquino y grosero emergente sin escrúpulos, abogado, con quien coincidió sin aprecio Niel en su infancia. Marian e Ivy, cada uno a su modo, se buscan la vida como supervivientes en un mundo donde ya la gente pionera o carece de escrúpulos o perece bajo el peso de ellos. A su vez, Niel e Ivy Peters representan los dos polos de la nueva generación; y como le dice a Niel su tío el juez Pommeroy: 'Hijo, me alegro de que quieras ser arquitecto. No veo carrera respetable para un abogado en este nuevo mundo de negocios que se avecina'.
Cather es una escritora a la que se la ve venir porque no esconde lo que pretende; pero cada llegada es una sorpresa, lo que tiene mayor mérito. Ser misterioso con transparencia sólo es digno de un escritor grande. Valga un ejemplo: cuando Niel descubrirá la infidelidad de Marian está narrada retrasando la previsible llegada de Niel al lugar donde sospechamos lo que está sucediendo por medio de una maravillosa descripción de la naturaleza del campo; este retraso pone sobre aviso al lector, que ya sospecha y deduce aunque no constata; pues bien: no sólo mantiene creciendo paso a paso la escena, sino que, al confirmarse todo, aún es capaz de rematar su sentido especificando el sentimiento de Niel: 'No era un escrúpulo moral lo que ella había profanado, sino un ideal estético'.
 (Extracto de lo publicado en El País 16/11/2002)


21 octubre 2015

"El barón rampante" de Italo Calvino

Italo Calvino
Escritor italiano aunque nacido en La Habana, en 1923, aunque la familia regresó a Italia dos años después. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, durante la que luchó contra los nazis en un grupo de partisanos, se licenció en Literatura y realizó trabajos editoriales. Su primera novela, El sendero de los nidos de araña (1947), era neorrealista. Luego utilizó técnicas alegóricas en novelas como El vizconde demediado (1952), El barón rampante (1957) o El caballero inexistente (1959). En obras posteriores, como Las cosmicómicas (1965), Tiempo cero (1967), Las ciudades invisibles (1972) y Si una noche de invierno un viajero (1979), queda patente su original mezcla de fantasía, curiosidad científica y especulación metafísica. Fue, además, un consumado cuentista, con volúmenes de relatos como Por último, el cuervo (1949) y Los amores difíciles (1970). Falleció por un ataque de ictus cerebral, en Toscana, Italia, en 1985.
El barón rampante
Cuando tenía 12 años, Cósimo Piovasco, barón de Rondò, en un gesto de rebelión contra la tiranía familiar, se encaramó a una encina del jardín de la casa paterna. Cósimo permanece fiel a una disciplina que él mismo se ha impuesto. La acción fantástica transcurre en las postrimerías del siglo XVIII y en los albores del XIX. Cósimo participa tanto en la Revolución francesa como en las invasiones napoleónicas, pero sin abandonar nunca esa distancia necesaria que le permite estar dentro y fuera de las cosas al mismo tiempo, alegoría de tener un punto de vista alejado e imparcial.  En esta obra, Calvino se enfrenta con el que, según él mismo declaró, es su verdadero tema narrativo:Una persona se fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas consecuencias, ya que sin ella no sería él mismo ni para sí ni para los otros.
Biaggio y Cosimo pertenecen a una familia aristocrática en decadencia, que busca imitar el modo de vida de la clase alta. Biaggio empieza a narrar la vida que llevaría su hermano desde que se subió a los árboles hasta su muerte, pues durante su vida en los árboles éste le enviaría cartas y cada vez que lo visitaba le contaba sus aventuras. Cosimo crea su propia casa sobre los árboles y consigue comida mediante la caza de animales y también crea su propia ropa con las pieles de estos mismos. Él, desde joven, vive grandes aventuras sobre los árboles pues veía todo lo que sucedía en el pueblo cerca de la villa donde vivía. La soledad y el natural deterioro de su salud hacen que no pueda seguir viviendo encima de los árboles para lo que desaparece en un globo aerostático cumpliendo así su promesa. Neorrealismo naturalista en la que Calvino manifestó su conciencia de vivir en un mundo en el que se niega la más sencilla individualidad de las personas, reducidas a una serie de comportamientos preestablecidos.
Actualmente se ha puesto de moda las vacaciones en lujosos hoteles sobre copa de árboles


23 septiembre 2015

Comienza el curso 2015-2016

Comienza el curso 2015-2016 con nuevos componentes de este grupo ASABER. Las circunstancias de la vida, más o menos felices, han apartado a unos y traídos a otros al grupo por lo que la jornada de inicio ha sido la de añoranzas y saludos.
Nos va a faltar asiduamente, aunque siempre estará con nosotros, nuestra amiga Paca y con ella su saber y experiencia, sus maneras y sus observaciones; la echaremos mucho en falta. Nuevos componentes darán a ASABER generosos puntos de vista y aportaciones enriquecedoras.
Comentamos algunas lecturas del pasado verano, idóneas para el borde de la piscina o bajo la sombrilla, que regocijan el alma como “Feliz cumpleaños erótico” de varios autores que recrean y exploran prácticas sin olvidar el papel que la clandestinidad o lo prohibido tienen de importancia para el sexo. Más inquietantes parecen ser las novelas de la serie “Samuel Esparta” del gran Ramiro Pinilla con las que rinde homenaje a los grandes de la Novela Negra – sobre todos a Hammett y a su detective Sam Spade- con los títulos de “Solo un muerto más” y “Cadáveres en la playa” de la citada serie.
Siguiendo con la novela negra y series de autor no es posible dejar de citar a Leonardo Padura, reciente premio Princesa De Asturias de las letras 2015, que con su serie “Las Cuatro Estaciones” nos regala cuatro novelas situadas temporalmente en sus respectivas estaciones del año con el denominador común pasear al lector por su querida Habana, sus rincones, sus gentes , la amistad, la familia……siempre de la mano de su eficaz y rebelde teniente de la policía “Mario Conde” (posiblemente de ser escritas en la actualidad situaría el nombre en perseguido en lugar de perseguidor).
Otras lecturas amables y evasivas se comentaron sin que faltase algún clásico


Citas y libros 2015-2016

Programa de días de reunión (a las 10'00 a.m.) y libros seleccionados

Biblioteca Pública Infanta Elena 


Biblioteca Infanta Elena

Actividad

23/09/2015
Comentar lecturas de verano
21/10/2015
El Barón Rampante / Italo Calvino
18/11/2015
Una dama extraviada/Willa Cather
16/12/2015
Nieve en otoño y El baile/ Irene Nemirovsky
20/01/2016
El maestro Juan Martínez que estaba allí/ Chaves Nogales
17/02/2016
La velocidad de la luz / Javier Cercas
16/03/2016
La muerte en Venecia / T. Mann
20/04/2016
El tercer Reich / R. Bolaño
18/05/2016
La tregua / Mario Benedetti
15/06/2016
En busca del tiempo perdido: por la parte de Swan / Marcel Proust


24 junio 2015

"Esperando a Godot" de Samuel Beckett

Samuel Beckett

Poeta, novelista y destacado dramaturgo del teatro del absurdo. De origen irlandés, en 1969 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1969. Beckett nació el 13 de abril de 1906 cerca de Dublín. Tras asistir a una escuela protestante de clase media en el norte de Irlanda, ingresó en el Trinity College de Dublín, donde obtuvo la licenciatura en lenguas romances en 1927 y el doctorado en 1931. Al mismo tiempo continuó estudiando al filósofo francés René Descartes que sentaría las bases filosóficas de su vida y su obra. Fue entonces cuando conoció al novelista y poeta irlandés James Joyce. En 1937 se estableció definitivamente en París, pero en 1942, tras adherirse a la Resistencia, tuvo que huir de la Gestapo. Al final de la guerra regresó a París, donde produjo cuatro grandes obras: su trilogía Molloy (1951), Malone muere (1951) y El innombrable (1953), novelas que el propio autor consideraba su mayor logro, y la obra de teatro Esperando a Godot (1952), su obra maestra en opinión de la mayoría de los críticos. Gran parte de su producción posterior a 1945 fue escrita en francés. Otras obras importantes, publicadas en inglés, son Final de partida (1958), La última cinta (1959), Días felices (1961), Acto sin palabras (1964), No yo (1973); los relatos Murphy 1938) y Cómo es (1964); y dos colecciones de Poemas (1930 y 1935). Una de sus últimas obras es Compañía (1980), donde resume su actitud de explorar lo inexplorable. Tanto en sus novelas como en sus obras, Beckett centró su atención en la angustia indisociable de la condición humana, que en última instancia redujo al yo solitario o a la nada. Asimismo experimentó con el lenguaje hasta dejar tan sólo su esqueleto, lo que originó una prosa austera y disciplinada, sazonada de un humor corrosivo y con el uso de la jerga y la chanza. Su influencia en dramaturgos posteriores, sobre todo en aquellos que siguieron sus pasos en la tradición del absurdo, fue tan notable como el impacto de su prosa.
Son famosas sus frases; corrosivas, de denuncia, esenciales, profundas, absurdas.
http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/samuel-beckett.html

Esperando a Godot
Cuando en 1953 se estrenó en París Esperando a Godot, casi nadie sabía quién era Samuel Beckett, salvo, quizá, los que ya lo conocían como ex secretario de otro irlandés no menos genial: James Joyce. Por aquellas fechas, Beckett tenía escrita ya gran parte de su obra literaria; sin embargo, para muchos, pasó a ser «el autor de Esperando a Godot». Se dice que, desde aquella primera puesta en escena —que, realizada por el gran Roger Blin, causó estupefacción y obtuvo tanto éxito— hasta nuestros días, no ha habido año en que, en algún lugar de nuestro planeta, no se haya representado Esperando a Godot. ¡Más de cuarenta años en los escenarios del mundo! El propio Beckett comentó en cierta ocasión, poco después de recibir el Premio Nobel de Literatura en 1969, que Esperando a Godot era una obra «horriblemente cómica». Sí, todo lo horriblemente cómica que puede resultar, a fin de cuentas, la angustiosa situación límite de dos seres cuya vida y grotesca solidaridad se forjan en la absurda y vana espera de ese quién sabe qué (o quién) al que llaman Godot…
Encuadrada dentro del teatro del absurdo, la obra nos plantea la monotonía de la existencia humana, la esperanza y desesperanza de un porvenir que nunca ha de llegar; la lentitud de la vida de los personajes como alegoría del tiempo donde no pasa nada y lo irremediable de su paso donde el hombre no puede hacerlo variar. Es el Tiempo la gran interrogante donde los protagonistas mientras esperan su transcurso proponen separarse, unirse, ahorcarse, irse, volver…..siempre en un mismo espacio. Se rellena el tiempo de palabras (cuanto de esto sufrimos cada día) y de impotencia ante un pasado que se olvida y se antoja lejano, un futuro incierto y un presente como mera duración de la aburrida vida, insegura, incierta….siempre a la agobiante espera de nada mientras reflexionan sobre todo sin salida posible.
Una obra maestra que desasosiega al lector


20 mayo 2015

"La educación sentimental" de Gustave de Flaubert

GUSTAVE FLAUBERT


Nació en Ruán en 1821, hijo del cirujano jefe del Hôtel (hospital) Dieu. Empezó estudios de Derecho en París, donde trabó, más bien, amistades artísticas y literarias; después de una crisis epiléptica, dejó la carrera y volvió a Ruán. En 1843 empezó a escribir la primera versión de lo que luego sería La educación sentimental y un año después se instaló en Croisset, decidido a consagrarse al «culto fanático del arte». Mantuvo contacto con el círculo literario parisino y en 1846 inició una relación de nueve años con la poeta Louise Collet, que generaría una de las correspondencias más copiosas y célebres de la historia de la literatura. Entre 1849 y 1862 viajó por Oriente Próximo e Italia. En 1851 inició la redacción de La señora Bovary, que se publicaría cinco años después, acarreándole un proceso judicial del que saldría absuelto. El proceso, sin embargo, aseguró el éxito del libro. Publicaría luego la novela histórica Salambó (1862), La educación sentimental (1869), La tentación de san Antonio (1874) y Tres cuentos (1877): los únicos textos, de las más de ocho mil páginas que escribió, que permitió, en su afán perfeccionista, que vieran la luz pública. Murió en 1880 en Canteleu, dejando inacabada la novelaBouvard y Pécuchet, que se publicaría en 1881.

La educación sentimental es, junto a Madame Bovary, no sólo la obra maestra de Gustave Flaubert sino para muchos la obra cumbre de la novela realista del siglo XIX. Estilísticamente supone una verdadera vuelta de tuerca para un virtuoso como Flaubert, que aquí lleva la prosa francesa a unas alturas que nunca antes se habían conquistado. La novela consigue además trazar un retrato del momento histórico que supuso el principio de la segunda mitad del siglo XIX, del paisaje moral, psicológico y político de la Europa de 1848, absolutamente memorable. El hilo principal de la trama gira en torno al enamoramiento del joven abogado Fréderic Moreau con una mujer mayor, Madame de Arnoux. Con la revolución de 1848 como trasfondo histórico, asistiremos a la evolución sentimental y moral de ese joven, reflejo de toda una generación y de un país y un tiempo que se encamina hacia la disolución de viejos valores.

22 abril 2015

"El mundo" de Juan José Millás

Juan José Millás
Tras vivir en Valencia los primeros años de su vida, se trasladó con su familia a Madrid, ciudad donde ha vivido la mayor parte de su vida. Fue un mal estudiante y cursó la mayoría de sus estudios en horario nocturno mientras trabajaba en una caja de ahorros. En la universidad empezó Filosofía y Letras, que abandonó al tercer año. Obtuvo un trabajo como administrativo en Iberia y se consagró a la lectura y la escritura.
En su numerosa obra cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico. Para ello creó un género literario personal, el «articuento», en el que una historia cotidiana se transforma por obra de la fantasía en un punto de vista para mirar la realidad de forma crítica. Sus columnas en El País han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de su punto de vista para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo.
Sus obras han sido traducidas a varios idiomas. En su novela de 2006, titulada Laura y Julio encontramos plasmadas sus principales obsesiones: el problema de la identidad, la simetría, la soledad próspera, el amor, la fidelidad y los celos.
En el mes de mayo de 2006 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín.
El 15 de octubre de 2007 es galardonado con el Premio Planeta por su novela autobiográfica El mundo, unas memorias de infancia, casi de adolescencia, que cuentan la historia de un muchacho que vive en una calle y cuyo sueño es escapar de esa calle.

El mundo
El autor nos pasea por su mundo. Nos lleva de la mano desde su niñez a la madurez y nos atrapa en esa calle, barrio, su mundo que también es el nuestro. Comienza con la observación asombrada del niño a su padre que, en su taller, diseña un bisturí eléctrico que cauteriza a la vez que corta. De la misma manera que la escritura cauteriza sus propias heridas. Sus rasgos personales, su timidez o su  soledad se exponen como parte de la novela de su vida. Con el paso del tiempo sus recuerdos son vistos con un modo irónico y divertido pero siempre inteligente.
En esta obra, premio Planeta 2007,se habla de la oscuridad de un tiempo de posguerra; de la vida callejera en la que el niño se las apaña; de la realidad gris, opaca, tras la que hay sorpresas; de la amistad y del amor, no correspondido; de las fantasías aventureras del niño, que no quiere renunciar a su necesidad; del sentimiento de soledad y de desamparo, de esa muerte propia que ya llega, que siempre llega; y se habla, en fin, de la desaparición de los padres, el hecho atroz con el que hay que cargar con las cenizas de una incineración. Porque vivir es, en efecto, carbonizarse. Son asuntos que Millás ha tratado en sus obras e incluso en sus colaboraciones periodísticas que,son auténticas fiestas.


18 marzo 2015

"Antonio B. el Ruso ciudadano de tercera" de Ramiro Pinilla


Ramiro Pinilla
Ramiro Pinilla nació en Bilbao en 1923 y falleció en Barakaldo el 23 de octubre de 2014.
Durante dos años fue maquinista de barco. Posteriormente, y a fin de estar más cerca de su familia, abandonó este trabajo por un puesto administrativo en la Fábrica Municipal del Gas en Bilbao, colaborando simultáneamente en una editorial de libros infantiles. Resalta tanto por la calidad de sus escritos como por la peculiaridad de su carrera literaria. Referente ineludible de la corriente renovadora de la narrativa española que se inicia en los sesenta, gana en 1960 el premio Nadal y el Nacional de la Crítica en 1961 con Las ciegas hormigas; en 1971 queda finalista del premio Planeta con Seno, y , cuando todo parece apuntar a un merecido asentamiento en la cumbre del panorama literario, funda junto a un socio la modesta editorial Libropueblo y distribuye la mayor parte de sus trabajos al margen de los circuitos comerciales. A esa etapa corresponden novelas como El salto (1975), La gran guerra de doña Toda (1978), Quince años (1990) y Huesos (1997). La publicación de la monumental trilogía “Verdes valles, colinas rojas” supuso el retorno de Ramiro Pinilla a la escena literaria, distinguida con el premio Euskadi 2005, el de la Crítica 2005 y el Nacional de la Crítica 2005.

Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera
Basada en hechos reales, Antonio B. el Ruso, ciudadano de tercera, es la narración en primera persona de una vida extremadamente dura en La Baña, un pueblo recóndito en León. Hijo de madre soltera, abocado a robar para comer, Antonio se sitúa desde pequeño fuera de la ley. Pronto sus hurtos provocarán el repudio de sus vecinos y el maltrato de la autoridad, lo que le obliga a sobrevivir en solitario largas temporadas en el monte. Luego conocerá las miserias de las cárceles, los penales y el manicomio, donde sufre y es testigo de humillaciones indecibles. Como un reflejo agudísimo de las penurias de la posguerra, Antonio vive experiencias que superan en crudeza todo lo imaginable. Con personajes reales e información fidedigna, su relato, sobrecogedor e impetuoso, de esas miserias es también el de un espíritu inocente e indómito que ansía escapar de la represión permanente.


18 febrero 2015

"La condición humana" de André Malraux

André Malraux

Nacido en 1901, fue un narrador y ensayista francés, historiador y político, que encarnó el prototipo del escritor comprometido. Participó en las tendencias de vanguardia de la inmediata posguerra, en especial el cubismo.
Viajó a Indochina y entre 1923 y 1927 editó una revista en Saigón y ayudó a los nativos a publicar periódicos que eran suprimidos por las autoridades colonialistas. A los veinticuatro años, fue secretario general asociado del Kuomingtang para Cochinchina. A los veinticinco, miembro del Comité de los Doce, del que formaba parte Chiang Kai-Shek y que dirigió la insurrección de Cantón durante la revolución china. Fue además comisario de propaganda para las provincias de Kwangsi y de Kwangtun.
Usó sus experiencias asiáticas en sus novelas, Los conquistadores (1928), La vía real (1930) y La condición humana (1933) premio Goncourt. La época del desprecio (1935), está inspirada en un viaje a la Alemania de Hitler. Malraux participó en la Guerra Civil española. Sus experiencias como piloto de un escuadrón republicano fueron la base de su novela La esperanza (1938). Luchó como voluntario en la Segunda Guerra Mundial; fue capturado por los alemanes aunque escapó y siguió la lucha como coronel de la Resistencia francesa, pero fue detenido de nuevo. En 1945-1946 se incorporó al gobierno provisional de Charles de Gaulle y entre 1959 y 1969 fue ministro de Cultura.
Su novela más famosa, La condición humana, fue traducida al español en 1933.
André Malraux continuó escribiendo hasta el día de su muerte en Créteil, el 23 de noviembre de 1976.


La condición humana
Obra basada en la revolución que tuvo lugar en 1927, en Shanghái, del Partido Comunista chino y su aliado, el Kuomintang, contra «Los Señores de la Guerra», como se llamaba a los autócratas militares que gobernaban esa China descuartizada, en la que las potencias occidentales habían obtenido, por la fuerza o la corrupción, enclaves coloniales.
La novela supone una honda reflexión sobre el destino del hombre, el sentido de la vida, los sueños, el amor, el despotismo y la lucha de clases, la insurrección o el sentido político de la violencia. Todo ello inserto en el relato o extraído de la mente de los personajes en una excelente aplicación de la omnisciencia narrativa.

21 enero 2015

"El jardín de los cerezos", "Tío Vania", "Tres hermanas" de Anton Chejov

Antón Pávlovich Chéjov


(Taganrog, 1860- Baden-Wurtemberg, 1904) fue un médico, escritor y dramaturgo ruso. Su madre, Yevguéniya, era una gran cuentacuentos, y entretenía a sus hijos con historias de sus viajes junto a su padre por toda Rusia.
El padre de Chéjov empezó a tener serias dificultades económicas en 1875; su negocio quebró y se vio forzado a escapar a Moscú para evitar que lo encarcelaran. Hasta que no finalizó sus estudios de bachillerato en 1879, Antón no se reunió con su familia. Comenzó a estudiar Medicina en la Universidad de Moscú.
En un intento de ayudar a su familia, comenzó a escribir relatos humorísticos cortos y caricaturas de la vida en Rusia. Se desconoce cuántas historias escribió durante este periodo, pero se sabe que se ganó con rapidez fama de buen cronista de la vida rusa. Se hizo médico en 1884 pero siguió escribiendo para diferentes semanarios. En 1885 comenzó a colaborar con una gazeta con artículos más elaborados que los que había redactado hasta entonces. En diciembre de ese mismo año, fue invitado a colaborar en uno de los periódicos más respetados de San Petersburgo. En 1886 se había convertido ya en un escritor de renombre. Ese mismo año publicó su primer libro de relatos, Cuentos de Melpómene; al año siguiente ganó el Premio Pushkin gracias a la colección de relatos cortos Al anochecer.
En 1887 se estrenó su obra La Gaviota, un éxito que interpretó la compañía del Teatro de Arte de Moscú, Chejov escribió tres obras más para esta compañía: Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El Jardín de los Cerezos(1904).
Pasó gran parte de sus 44 años gravemente enfermo a causa de la tuberculosis que contrajo de sus pacientes a finales de 1880. En mayo de 1904 ya se encontraba gravemente enfermo, por lo que el 3 de junio se trasladó junto con su mujer Olga al spa alemán de Badenweiler, en la Selva Negra. Fallece el 2 de julio.

El jardín de los cerezos
El jardín de los cerezos es la última de las piezas principales de Chéjov. Se trata de una comedia escrita en cuatro actos, ambientada en el declive económico de la aristocracia rusa a finales del siglo XIX. Durante este periodo, los hijos de los que habían sido sus esclavos se enriquecían y tenía lugar una inversión de papeles que ponía en entredicho el modus vivendi de las clases adineradas tradicionales. Un mundo de esperanzas y nuevas oportunidades surgirá de la desgracia, de la crisis. Antón Chéjov, poco antes de morir, escribe «El Jardín de los Cerezos» como reflejo de su época. Hoy, sin duda, es también reflejo de la nuestra. Las coincidencias son relevantes y nos invitan, como ciudadanos comprometidos con nuestro tiempo, a revisitarlas y reflexionar con ellas sobre el sentido de nuestro modelo vital.

Tres hermanas
Esta obra se lleva a cabo durante un período de varios años en un pueblo provincial en donde las hermanas Prozorov viven junto a su hermano Andrei. Olga, la mayor, es maestra en una escuela; Masha está casada infelizmente con un maestro de la misma escuela e Irina y Andrei sueñan con volver a Rusia.
Vershinin, el nuevo teniente de la armada se une al grupo al que también pertenece el doctor Chebutykin que se encarga de decir a todo el que lo escucha que se ha olvidado de toda la medicina que aprendió.
Esta obra muestra maravillosamente personalidades, relaciones y las motivaciones. Explora la distancia entre la esperanza y la plenitud en las vidas de los Prozorovs y sus amigos.
Chéjov describió esta pieza como una obra de comedia, donde no hay héroes ni sucesiones de actos trágicos. Los personajes tienen tantas fallas así como virtudes, pero todas en escalas humanas. En este marco se desarrolla esta obra, sin héroes ni grandes sucesos, pero con un gran reflejo de la personalidad humana.

El tío Vania

Una casa de campo en Rusia. Cuatro hombres y cuatro mujeres en plena madurez, llenos de deseos y pasiones cruzadas, toman conciencia de que el destino de sus vidas comienza a escapárseles. Quizás pudieran soñar con otras formas de vivir más felices, quizás deban decidir, simplemente, entre negar la realidad o tener el valor de afrontarla…
En El Tío Vania, el alma humana queda reflejada en todos sus matices: imaginación, esperanza, sueños perdidos, frustración y, la búsqueda del sentido de la vida.