"Plenilunio" de Antonio Muñoz Molina
El autor
Antonio Muñoz Molina
Nació en Úbeda, Jaén, en 1956. Estudió periodismo en Madrid y se licenció en Historia del Arte en Granada. En 1986 publicó su primera novela, Beatus Ille, pero fue con El invierno en Lisboa (1987) con la que obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura, y se consagró como uno de los escritores más representativos de finales del siglo XX. También escribió Beltenebros (1988). Con El jinete polaco (1992) obtuvo el Premio Planeta.
En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española. En 1997 apareció Plenilunio. Es autor también de numerosos artículos periodísticos.
La obra
Plenilunio
ED. Alfaguara-Santillana, 1997. 485 Pág.
Se podría considerar Plenilunio como una novela de género policíaco ya que cuenta con la mayoría de los elementos que son comunes a él, pero no; es algo más que una novela de intriga y asesinos sicópatas.
Desde el principio sorprende la delicada descripción de los personajes, de sus hábitos y costumbres, soledades, miedos, cobardías, grandezas y miseria.
Más que nada es un estudio del ser humano visto desde distintos personajes:
El inspector, retirado en un tranquilo pueblo (donde estuvo en un colegio de jesuitas como orfanato) como premio a los servicios pasados en el País Vasco, aunque acompañado de todo el miedo y traumas que la profesión le ha generado, que se encuentra con un asesinato que sirve de hilo conductor para la novela.
La esposa enferma mental a causa del sufrimiento compartido e infringido por su propio marido.
La maestra Susana Grey, posiblemente el personaje más valiente y digno de la novela. (Una vez más nos encontramos con el valor y la dignidad en manos de mujer).
Las calles, el invierno, la lluvia y el frío; el forense Ferreras, el padre Orduña, el sicópata asesino y hasta la descripción del burdel y sus ocupantes completan el inventario de descripciones de una calidad fuera de lo común.
El exceso de detalles y repeticiones en la descripción hace parecer que el autor necesita rellenar páginas para completar la novela. Es algo común en este autor, y se hace pesado en varias de sus obras. (Elvira)
La descripción de los paisajes y personajes es magnifica y considero que la profesora es un “soplo de aire fresco” en la novela. (Chari)
Aunque el principio de la novela parece agobiante, realmente es una puesta en escena para llegar a una trama compleja y muy bien concebida. Las relaciones personales entre el inspector y la pequeña (2ª agredida) y la maestra Susana Grey son impactantes. (Lola).
Muy bien descrito el juego de influencias de la luna sobre los personajes.
Estamos de acuerdo todos los lectores en que el personaje menos atormentado (o al menos con menor secuela) de la novela es la profesora, que, además es el más sincero y de sentimientos mas nobles.
En Sevilla, a 15 de junio de 2005
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