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05 mayo 2008

Comentarios a "La señorita del perrito y otros cuentos"


La obra y sus personajes

Comentarios a “La señorita del perrito y otros cuentos”
Antón Chejóv Alianza Editorial 249 pp


El autor: Chéjov nació el 29 de enero de 1860 en Taganrog, y estudió medicina en la Universidad Estatal de Moscú. Casi no ejerció la medicina debido a su éxito como escritor y porque padecía tuberculosis, en aquel tiempo una enfermedad incurable. La primera colección de sus escritos humorísticos, Relatos de Motley, apareció en 1886, y su primera obra de teatro, Ivanov, se estrenó en Moscú al año siguiente. La frágil salud de Chéjov le llevó a trasladarse en 1897 de su pequeña propiedad cercana a Moscú a Crimea, de clima más cálido. También hizo frecuentes viajes a los balnearios de Europa central. Casi a finales de siglo representó su obra La gaviota (1896). Después se representó varios de sus dramas en un acto y de sus obras más significativas como El tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). En 1901 se casó con la actriz Olga Knipper, que había actuado en sus obras. Chéjov murió en el balneario alemán de Badweiler el 14/15 de julio de 1904. La crítica moderna considera a Chéjov uno de los maestros del relato. En gran medida, a él se debe el relato moderno en el que el efecto depende más del estado de ánimo y del simbolismo que del argumento. Sus narraciones, más que tener un clímax y una resolución, son una disposición temática de impresiones e ideas. Utilizando temas de la vida cotidiana: las vidas inútiles, tediosas y solitarias de personas incapaces de comunicarse entre ellas y sin posibilidad de cambiar una sociedad que sabían que era errónea. Para presentar estos temas, Chéjov desarrolló una nueva técnica dramática, que él llamó de “acción indirecta”. Para ello diseccionaba los detalles de la caracterización e interacción entre los personajes más que el argumento o la acción directa. En sus relatos muchos acontecimientos importantes tienen lugar fuera del mismo y lo que se deja sin decir muchas veces es más importante que las ideas y sentimientos expresados. Algunas de sus obras fueron inicialmente rechazadas en Moscú, pero su técnica ha sido aceptada por los dramaturgos y los espectadores modernos, y sus obras aparecen con frecuencia en los repertorios dramáticos.
Se pueden ver muchos de sus relatos en:
http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/rus/chejov/ac.htm

La Obra: Aunque ya era conocido en Rusia antes de su muerte, Chéjov no se hizo internacionalmente famoso hasta los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, cuando las traducciones de Constance Garnett al inglés ayudaron a popularizar su obra.
Las obras de Chéjov se hicieron tremendamente famosas en Inglaterra en la década de los 20 y se han convertido en todo un clásico de la escena británica. En Estados Unidos, autores como Tennessee Williams, Raymond Carver o Arthur Miller utilizaron técnicas de Chéjov para escribir algunas de sus obras.

Comentarios:
Al tratarse de una obra compuesta por diez relatos cortos no se hace resumen individual de ellos.
Su lectura se hace desde la lejanía, como también se ve un cuadro impresionista, de forma que desde un relato conciso se lee un fuerte contenido. Da la impresión que no construye la obra y pone un sentimiento sino que aquella (la obra) nace por la necesidad de expresarlo (el sentimiento).
Nuestra querida amiga Paca tomará café con Chejov y, quizás, algún día tengamos la respuesta a nuestra duda.
La película Ojos negros dirigida por Nikita Mikhalkov y protagonizada por Marcello Mastroianni, Marthe Keller, Yelena Safonova, está basada en “La señorita del perrito”.

Por su interés se añaden algunos de sus:
Consejos para escritores
· Uno no termina con la nariz rota por escribir mal; al contrario, escribimos porque nos hemos roto la nariz y no tenemos ningún lugar al que ir.
· Dios mío, no permitas que juzgue o hable de lo que no conozco y no comprendo.
· No pulir, no limar demasiado. Hay que ser desmañado y audaz. La brevedad es hermana del talento.
· Lo he visto todo. No obstante, ahora no se trata de lo que he visto sino de cómo lo he visto.
· Es extraño: ahora tengo la manía de la brevedad: nada de lo que leo, mío o ajeno, me parece lo bastante breve.
· Cuando escribo, confío plenamente en que el lector añadirá por su cuenta los elementos subjetivos que faltan al cuento.
· Es más fácil escribir de Sócrates que de una señorita o de una cocinera.
· Un escritor, más que escribir, debe bordar sobre el papel; que el trabajo sea minucioso, elaborado.
· Te aconsejo: 1) ninguna monserga de carácter político, social, económico; 2) objetividad absoluta; 3) veracidad en la pintura de los personajes y de las cosas; 4) máxima concisión; 5) audacia y originalidad: rechaza todo lo convencional; 6) espontaneidad.
· Es difícil unir las ganas de vivir con las de escribir. No dejes correr tu pluma cuando tu cabeza está cansada.
· Escribir para los críticos tiene tanto sentido como darle a oler flores a una persona resfriada.
· No seamos charlatanes y digamos con franqueza que en este mundo no se entiende nada. Sólo los charlatanes y los imbéciles creen comprenderlo todo.

Sevilla 30/04/2008

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Chejov es sencillo, sobrio, escribe sobre hechos cotidianos, sobre gente. Es un sacar a pasear los sentimientos por un jardín de cerezos, donde Antón espera verlos pasar, coge uno al azar, y nos hace un cuento. Para él debió de ser tremendamente sencillo, porque no se trataba de ver, sino de cómo ver, y él sabía mirar. Sus personajes se pueden palpar, en algunos es muy fácil sentirse reflejado. Sus cuentos son cantos a la humanidad, nada más. ¿Quién no ha estado hondamente triste, como “El Cochero”?, ¿Quién no ha llorado delante de un balcón, por su amor?, sus cuentos son un baúl de disfraces, y todos te los puedes probar. ¿Quieres un café, Antón?

Rafael dijo...

Hay dos máximas de nuestro amigo Antón que definen muy bien su forma de hacer sus relatos:
- "La brevedad es hermana del talento"
-"Cuando escribo confio plenamente en que el lector añadirá los elementos subjetivos que faltan al cuento"
De esta manera es facil que nos sintamos reflejados.
Antón tomará café contigo cuantas veces se lo pidas

soldeste dijo...

Amigos... qué feliz visita -que estaba esperando hace meses, por cierto. ¿Qué novedades traéis de la calurosa ciudad del Guadalquivir? por aquí, en el Balneario de M. las mañanas huelen a gardenia y rosa, las tardes a melocotón y las noches a un perfume que proviene de la habitación de la señorita que ahora embarga mis sentidos. Ay. Sueño con deslizarme tal lagartija hasta su ventana y ver cómo se acomoda bajo la lamparita a leer, cayendo poco a poco desvanecida... Mañana la volveré a ver, tersa como un lirio caminando a través de las mesas, y entonces, bajo el arrullo de sus tules claros caeré enamorado. Pero, contadme, contadme. Verso el café, para vosotros dos y quien quiera que se acomode en la salita.

Rafael dijo...

Gracias por tu bonito comentario.
Es cierto que estas calurosas noches sacan los aromas que desprenden las flores de la habitación de la amada, invitan a dejar lejos la consciencia y caer rendidos...ya te contaríamos. Para el café, creo que tres es buen número.
¡¡ Cuanto te recordaremos !!