ELPAIS.com - Sección Cultura

02 noviembre 2005

"El albergue de las mujeres tristes" de Marcela Serrano

La obra y sus personajes
EL ABERGUE DE LAS MUJERES TRISTES


Autora: Marcela Serrano
Personaje Principal: Floreana Fabrés - Historiadora
Personajes En La Isla Chiloe:
Compañeras de cabaña:
Constanza – Economista de éxito
Toña - Actriz
Angelita - Adinerada
Elena -Siquiatra y dueña del albergue y segura de si misma.
Flavian- El medico del pueblo
Pedro - Escritor sobrino de Flavian, (Gay y admirador de Floreana)
Olguita- Teje colchas de crochet
Cherrie - Artesana de muñecas
El Curco- Es mozo de casa y recadero
Olivia - Nueva compañera de cabaña –sustituye a Constanza
Familiares de Floreana:
Isabella - La mayor
Fernandina - Tercera hermana
Dulce - La hermana menor (Muere de cáncer)
Luis, Juan y Manuel hermanos varones
Daniel Fabrés - Padre de Floreana
José - Hijo de Floreana
Emilia – Sobrina de Floreana

La obraLa historia se desenvuelve en un lugar apartado y poco mundano ubicado en la Isla de Chiloe en medio del paisaje del sur profundo de Chile.
Esta basada en relatos y vivencias de las veinte mujeres que allí habitan, las cuales dejan que sus heridas afloren, porque ya no son individuales, ellas cuentan de sus amores o desamores porque todas están en ese lugar en busca de cura a su tristeza y estas terminan siendo colectivas generando así una atmósfera de compañerismo.
Floreana, mujer joven separada, llega por medio de su hermana Fernandina que conoce a Elena la dueña del albergue, después de que su hermana Dulce, la menor, muere de cáncer y se siente abandonada y deprimida; deja a su hijo con el padre y llega al Albergue para tres meses, que es el plazo previsto para que pueda reparar sus heridas.
Floreana conoce al medico que llama su atención y descubre que está allí, apartado, ejerciendo su profesión y que también arrastra sus propias cicatrices.

Partes de la obra:
La primera parte, con el titulo de “Desangrado son corazón”, nos habla de la llegada del personaje principal al albergue, de su integración en el grupo y descripción de los distintos personajes, de sus tristezas y causas de ellas.
La segunda parte titulada “La cuarta de Brahms, la autora describe por boca de Fernandina, a la familia de Floreana. Escribe, con dolor y ternura, como afrontaron la enfermedad de su hermana Dulce.
En la tercera parte, “Rara como encendida”, la autora hace una descripción de alto contenido erótico a causa de que Floreana descubre en una noche, aislados por una tormenta, que se siente fuertemente atraída y excitada por el médico. Durante la fiesta parroquial se repite por un baile con Flavian (Floreana se presenta como muy sensible al baile cuerpo a cuerpo) y la música hace sus efectos en ambos. La descripción de la escena del baile es muy grafica y sensual. Floreana se despide pero a ultima hora renuncia a su marcha y acepta quedarse con el médico.

Comentarios generales a la obra:
Podría decirse que es un relato del “Desamor” sufrido por la mujer como consecuencia de su avance social de finales del siglo XX y propiciado porque el hombre no ha sabido asumirlo. ¿?.
El desamor ¿es realmente consecuencia del avance femenino o a causa de la deshumanización y globalización consumista y materialista?
Las mujeres de la novela piensan en si mismas en exceso y poco en los demás y esto las hace más vulnerables a sus propias debilidades.
En términos generales, se desprende de la obra, que la mujer ha alcanzado altas cotas sociales con perdidas de lo personal.
Es cierto que se ha producido un gran cambio en las relaciones afectivas de parejas en los últimos treinta años pasando la mujer de sujeto pasivo (cortejoàamoràpedidaàmatrimonioàsexo) a activo, pero ¿es esto causa de algo malo? Creemos, más bien, que es de satisfacción

Frases destacadas:
“Ahora ustedes son dueñas de su cuerpo, dicen lo que quieren, hacen lo que quieren, se expresan. Se han masculinizado en la cama y eso nos deja sin repertorio. La conquista ya no es necesaria y, te aseguro, eso mata nuestras fantasías”… ¿ ?...
“El gran ausente del fin del siglo XX es el amor”
“Lo único que aprendemos de las historias personales es que nunca aprendemos nada de ellas”

Lenguaje:
Prosa con pinceladas poéticas con muchos diálogos hasta en secuencias descriptivas
Son vivencias descritas en lenguaje sencillo, coloquial y localista hasta el punto que se adivina el deje chileno. Algo de abuso del “Spanglish” (Bluyines…) y de frases en Ingles sin nota de traducción.
Plantea diferencias de criterios sobre actitudes, (así distingue entre humildad y falta de autoestima, intelectual y erudito) que en algún momento pueden llegar a confundirse induciendo a error.

Sevilla, a 2 de noviembre de 2005

15 junio 2005

"Plenilunio" de Antonio Muñoz Molina

El autor
Antonio Muñoz Molina

Nació en Úbeda, Jaén, en 1956. Estudió periodismo en Madrid y se licenció en Historia del Arte en Granada. En 1986 publicó su primera novela, Beatus Ille, pero fue con El invierno en Lisboa (1987) con la que obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura, y se consagró como uno de los escritores más representativos de finales del siglo XX. También escribió Beltenebros (1988). Con El jinete polaco (1992) obtuvo el Premio Planeta.
En 1995 fue elegido miembro de la Real Academia Española. En 1997 apareció Plenilunio. Es autor también de numerosos artículos periodísticos.

La obra
Plenilunio

ED. Alfaguara-Santillana, 1997. 485 Pág.

Se podría considerar Plenilunio como una novela de género policíaco ya que cuenta con la mayoría de los elementos que son comunes a él, pero no; es algo más que una novela de intriga y asesinos sicópatas.
Desde el principio sorprende la delicada descripción de los personajes, de sus hábitos y costumbres, soledades, miedos, cobardías, grandezas y miseria.
Más que nada es un estudio del ser humano visto desde distintos personajes:
El inspector, retirado en un tranquilo pueblo (donde estuvo en un colegio de jesuitas como orfanato) como premio a los servicios pasados en el País Vasco, aunque acompañado de todo el miedo y traumas que la profesión le ha generado, que se encuentra con un asesinato que sirve de hilo conductor para la novela.
La esposa enferma mental a causa del sufrimiento compartido e infringido por su propio marido.
La maestra Susana Grey, posiblemente el personaje más valiente y digno de la novela. (Una vez más nos encontramos con el valor y la dignidad en manos de mujer).
Las calles, el invierno, la lluvia y el frío; el forense Ferreras, el padre Orduña, el sicópata asesino y hasta la descripción del burdel y sus ocupantes completan el inventario de descripciones de una calidad fuera de lo común.
El exceso de detalles y repeticiones en la descripción hace parecer que el autor necesita rellenar páginas para completar la novela. Es algo común en este autor, y se hace pesado en varias de sus obras. (Elvira)
La descripción de los paisajes y personajes es magnifica y considero que la profesora es un “soplo de aire fresco” en la novela. (Chari)

Aunque el principio de la novela parece agobiante, realmente es una puesta en escena para llegar a una trama compleja y muy bien concebida. Las relaciones personales entre el inspector y la pequeña (2ª agredida) y la maestra Susana Grey son impactantes. (Lola).
Muy bien descrito el juego de influencias de la luna sobre los personajes.
Estamos de acuerdo todos los lectores en que el personaje menos atormentado (o al menos con menor secuela) de la novela es la profesora, que, además es el más sincero y de sentimientos mas nobles.

En Sevilla, a 15 de junio de 2005

07 mayo 2005

Madama Butterfly

07/05/2005

Actividad extraordinaria
Asistencia a la Opera:
“Mma. Butterfly”- Memorias de una Gheisa, De Giacomo Puccini
Teatro Maestranza Temporada 2004-2005.

MMA. BUTTERFLY ES UNA OPERA DE GIACOMO PUCCINI, CON LIBRETO DE GIUSEPPE GIACOSA Y LUIGI ILLICA, INSPIRADO EN LA OBRA TEATRAL DE DAVID VELASCO. SE ESTRENÓ POR PRIMERA VEZ EN EL TEATRO DE LA ESCALA DE MILÁN EL 17/02/1904 (EN DOS ACTOS), Y LA VERSIÓN DEFINITIVA, EN TRES ACTOS, EN PARIS EN 28/12/1906.

Ensayo General día 7 de Mayo 2005 con asistencia del ilustre colectivo de lectura ASABER
Representaciones Días 9, 11, 13 y 15 de mayo de 2005, 10 y 14 de mayo*
Madama Butterfly de GIACOMO PUCCINI
Director musical: CARLO RIZZI
Director de escena: GIANCARLO DEL MONACO
Director de Coro: VALENTINO METTI
Escenógrafo y Figurinista: MICHAEL SCOTT

Butterfly (Cio-Cio-San): XIUWEI SUN Soprano
B.F. Pinkerton:Tte de la Marina USA: AQUILES MACHADO Tenor
Sharpless, Cónsul de EE.UU. en Nagasaki : JUAN JESÚS RODRÍGUEZ Barítono
Suzuki, sirvienta: ENKELEJDA SHKOSA Mezzosoprano
Goro, casamentero: EDUARDO SANTAMARÍA Tenor
Tío Bonzo: MAXIM MIKHAILOV Bajo
Príncipe Yamadori: VICENÇ ESTEVE Tenor
Kate Pinkerton: SILVIA VÁZQUEZ Soprano
Comisario imperial: FRANCISCO SANTIAGO Bajo
Dolore: ANA GANFORNINA
Niño: ANTONIO FAYA
Producción de TEATRO SAN CARLO DE NÁPOLES
REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA
CORO DE LA A. A. DEL TEATRO DE LA MAESTRANZA ARGUMENTO

Pinkerton, un oficial de la marina americana destinado en Japón, ha concertado un matrimonio con una geisha japonesa, Cio-Cio-San, conocida como Butterfly. Celebra el matrimonio con ella, a pesar de las advertencias de Sharpless, el cónsul americano. Pinkerton regresa a América, dejando a la fiel Butterfiy, quien, sin él saberlo, da a luz a un hijo suyo. Ella no puede creer que Pinkerton la haya abandonado. Tres años más tarde, él regresa, con una nueva esposa americana. Cuando Butterfly se entera de la verdad, se suicida

ACTO I
Una colina desde la que se divisa la ciudad y el puerto de Nagasaki.
El Teniente Pinkerton ha pactado con Goro, negociante de matrimonios, su boda con Cio-Cio-San (Butterfly). La boda está a punto de celebrarse y Pinkerton inspecciona la casa que está incluida en el contrato de matrimonio. Goro le presenta a Pinkerton a los sirvientes, entre los que se incluye Suzuki, la doncella de Butterfly. Goro le está describiendo a Pinkerton cómo va a ser su boda cuando Sharpless, el cónsul americano, llega. Éste y Pinkerton brindan por América (Dovunque al mondo... América para siempre). Sharpless le pregunta a Pinkerton si no está loco por Butterfly; Pinkerton no está seguro pero quiere poseerla incluso aunque sabe que esto puede herirla. Sharpless teme por el futuro de Butterfly e intenta disuadir a Pinkerton de que se case con ella. La respuesta de Pinkerton es brindar por la auténtica esposa americana que algún día tendrá.
Goro regresa para anunciar que se aproximan Butterfly y sus amigos (Quanto cielo! Quanto mar!). Sharpless le pregunta a Butterfly por su familia. Ella le cuenta que pasaron por una mala época y las mujeres se tuvieron que convertir en geishas para mantenerla; su madre va a venir a la boda pero su padre ha muerto. Los oficiales y los familiares llegan. Butterfly le muestra a Pinkerton todas sus posesiones excepto la más sagrada. Goro le dice a Pinkerton lo que es: una daga entregada por el Mikado al padre de Butterfly —una orden de suicidarse que él obedeció—. Butterfly le cuenta a Pinkerton que por él se ha convertido al Cristianismo, pero que no se lo ha contado a su familia.
La pareja se casa en una breve ceremonia. Las celebraciones subsiguientes son interrumpidas por Bonzo, uno de los tíos de Butterfly, que regaña a ésta porque ha descubierto que ha vuelto la espalda a su religión. La familia de ella se une a los insultos y Pinkerton ordena a todos, con, enfado que se marchen.
A solas con Butterfly, Pinkerton intenta consolar a su esposa y, mientras cae la noche, la conduce hasta el interior de la casa (Viene la sera).


ACTO II
Tres años más tarde.
Pinkerton ha tenido que volver a América. Butterfly y su fiel Suzuki siguen viviendo en la casa. Tienen poco dinero pero Butterfly se niega a creer que Pinkerton la ha abandonado y le cuenta a Suzuki cómo él volverá un hermoso día [Un bel di)
Sharpless llega con Goro para decir que ha recibido una carta de Pinkerton. Tan grande es la emoción de Butterfly que no encuentra la ocasión de contarle a Butterfly el resto del mensaje de Pinkerton. Ella le cuenta a Sharpless los intentos de Goro de casarla con otro pretendiente, y Sharpless observa mientras ella rechaza al último de ellos, el adinerado Yamadori. Goro les dice a los hombres que el barco de Pinkerton está a punto de llegar, y Yamadori se marcha.
Sharpless intenta leer el resto de la carta de Pinkerton a Butterfly y convencerla de que acepte a Yamadori. Su respuesta es hacer pasar a su hijo -el hijo de Pinkerton- de cuya existencia no tenían conocimiento ni Sharpless ni Pinkerton. Si Pinkerton la abandonara, Butterfly tendría dos opciones, convertirse en mendiga o morir [Che tua madre]. Sharpless, sobrecogido por la emoción, se marcha, prometiendo contarle a Pinkerton que tiene un hijo.
Suzuki hace entrar por la fuerza a Goro, quien ha estado extendiendo rumores por Nagasaki de que Butterfly tiene un hijo sin padre. El enfado de Butterfly con él se desvanece. Se oye el cañón del puerto anunciando la llegada de un barco. Butterfly se da cuenta de que es el de Pinkerton. Decora la casa para celebrar su llegada y le dice a Suzuki que llene la habitación con flores [Scuotti quella fronda). Después se pone el traje de novia para esperar a su marido.

ACTO III
Amanecer del día siguiente.

Suzuki convence a Butterfly para que duerma tras su inútil noche de vigilia. Sharpless llega a la casa con Pinkerton y su esposa americana, Kate. Suzuki le relata a Pinkerton la fidelidad de Butterfly y lo feliz que está por su llegada. Pero Sharpless explica que la necesita para que les ayude a comunicar a Butterfly la noticia de que Pinkerton está casado; juntos deben asegurar el futuro del niño [lo so che alle sua pene].
Pinkerton es incapaz de enfrentarse a ella y se marcha afligido [Addio, fiorito asil]. Tiene que ser Suzuki la que le cuente a Butterfly la verdad.
Kate Pinkerton pregunta si se puede llevar al niño para que pueda ser debidamente atendido. Butterfly, manteniendo su dignidad, responde que si Pinkerton vuelve a la casa en media hora le dará al niño. Cuando se han marchado los visitantes, da permiso a Suzuki para que se marche y se prepara para un suicidio ceremonial. Suzuki empuja al niño dentro de la habitación y Butterfly se despide de él [Tu? piccolo Iddio!]; y entonces se suicida. Se oye a Pinkerton gritando su nombre.

04 mayo 2005

"Sefarad" de Antonio Muñoz Molina

Este libro fue leido y comentado por el grupo de lectura.
Por causa de Meigas ha desaparecido del archivo por lo que vuelvo a incluirlo.
El autor: Antonio Muñoz Molina
Su reseña figura aquí
La obra:
Comentarios de la obra:
Pedro dice:
De una gran urdimbre, parece una mezcla de novelas, apareciendo una donde desapareció, momentáneamente, la otra, que vendrá a aparecer, hasta rematar en un final de un lirismo que roza lo poético. La defino como muy barroca.
El autor:
Mi impresión es que se trata de una “gran pluma” y creo que lo más novelado, si no lo único, es lo erótico, sobre todo el episodio de Sor Maria del Gólgota.
De mi cosecha:
Hay un pasaje machista el del capítulo “Olimpia” (Nefertiti) y excesivo plagio de la escena del tren de Casablanca y aplica la técnica del “Brainstorming”[1].
Lo mejor es el capítulo “Berghof” o elegía a la amistad

Comentarios generales:
Novela de relatos por los que el autor se desplaza a la vez que busca en los sentimientos y en el alma del ser humano.
Se trata de una novela intimista en la que se relatan hechos vistos desde el interior: desde el miedo que agarrota, desde la soledad, desde la nostalgia y desde la muerte.
La novela sobrecoge al lector en sus sentimientos por lo que no se hace fácil su lectura, lo que a su vez dice mucho en beneficio del oficio del autor como escritor.
Centra muchos de sus capítulos en dos de los grandes horrores del siglo XX: El holocausto Judío y las persecuciones comunistas en Rusia, lo que está causado por una sensibilidad temporal del autor por haberse documentado, en las fechas en que escribe la novela, sobre esos temas.[2]

En general se comenta que es una novela que describe una época de horrores y hechos sobre los que aporta mucha información.
Al principio se hace dura de leer pero que a medida que se avanza se hace más amena e interesante (Manola).
Debido a su escritura con mucha descripción y poco diálogo se puede calificar de lectura media-difícil y, sobre todo, sus temas tan duros no animan a la lectura, necesitando un especial estado de ánimo (Elvira).
Todos los lectores coinciden en que es una obra madura del autor con gran maestría y oficio en el uso del lenguaje llegando a influenciar al lector.
Otro comentario, paralelo a la lectura del libro pero como consecuencia de ella, ha sido la inercia del ser humano a creer que “no me va a pasar nada” aunque los signos externos digan lo contrario y la deshumanización de la sociedad que nos hace pensar que los males de otros no nos van a llegar por lo que hacemos como si no ocurrieran.

[1] Brainstorming: Palabra inglesa que significa Tormenta de ideas Es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas ideas sobre un tema o problema determinado y se practica en un ambiente relajado.

[2]En notas finales sobre bibliografía, el autor admite poca originalidad y estar influenciado por la cantidad de documentación que ha utilizado sobre el holocausto judío y de su escasa procedencia española.

30 marzo 2005

"Sin noticias de Gurb" de Eduardo Mendoza

El autor: Eduardo Mendoza. (Ver aquí)
La obra:
Sin noticias de Gurb. Ed. Seix Barral, 2001 143 pp.
Comentarios:

Obra de fácil lectura, ligera y divertida.
Desde los ojos del protagonista vemos nuestra realidad diaria de forma muy diferente, con ironía.
Más que unas páginas para leer, me parecen para reír.
Otro.
Partiendo de la definición del propio autor en el prologo de la obra “Es sin duda el libro más excéntrico de cuantos he escrito”, lo considero más bien una historieta cuyo argumento, por lo demás muy poco original, está más emparentado con las fábulas morales del siglo XVIII (por eje con los “Viajes de Gulliver”) que con las novelas de Ciencia Ficción.
La frase:“Los humanos tienen un sistema conceptual tan primitivo que para enterarse de lo que sucede han de leer los periódicos. No saben que un simple huevo de gallina tiene mas información que toda la prensa que se edita en el país. Y más fidedigna.
Amena seudo-novela critico-política, que desgrana los usos y costumbres de la llamada ERA DEL PELOTAZO, donde “en España, según el ministro de economía Carlos Solchaga, era el país donde más rápidamente se enriquece uno”
De esa misma época y válido para los mismos usos del siglo XX y XXI (actualidad):
-“El dinero del poder” de José Díaz Herrera y Ramón Tijeras.
-“Banqueros de Rapiña” de Ernesto Ekaizer
Otro
El origen de la obra es una serie de relatos por entrega a un diario nacional que posteriormente el autor recopila y casi sin modificación (según el propio autor) edita en este libro. Estimo que es esta la causa de la diferencia de ritmo entre capítulos.
Se trata de una sucesión de relatos llenos de ingenio y sátira situados en el mismo espacio y tiempo (Barcelona y 1991) en los que el autor no pretende otra cosa que divertir a la vez pone en tela de juicio las costumbres y los valores de la sociedad en esa época.
Está llena de anécdotas divertidas y ridículas de las que podría destacarse la de que uno de los extraterrestres amorfos adopta la forma física de Marta Sánchez (sex simbol en la fecha) y pasa por disfrutar de una vida placentera mientras que el otro las adopta sucesivamente de intelectuales de la historia de España y es víctima de un sin fin de desventuras

09 marzo 2005

"Cuaderno de viaje" de Salvador Compán

El autor: Salvador Compán
La obra: "Cuaderno de viaje". Ed. Planeta, 287 pp.
Comentarios
Obra lenta, aunque bien escrita, en la que echo de menos los dibujos a plumilla. Llamada romántica aunque a mi no me lo parece.
La obra es la suma de tres textos:

1.-Biografía falseada
2.-Notas sobre una nueva novela que el autor quiere escribir con las verdades, para exculparse por haberse vendido a la mentira
3.-Diario de Rafael Seisdedos
La existencia de estas dos últimas se justifica en la novela (Cuadernos de Viaje) cuando Margarita Seisdedos le dice a Juan García Martínez: -“No escribas ese libro…
Quizás, pensé, ella conocía la existencia de este cuaderno…. pero Margarita se refería a la biografía de Cándido Espejo .Acababa de ultimar la lectura de los diecinueve capítulos que yo le había dejado y... .”

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Una novela que te aporta poco con personajes malvados pero con poca implicación.
Para pasar el rato
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Esta novela hace honor a la definición del autor sobre este género literario, ya que se asienta sobre estilos diferentes no tan diferenciados, por la urdimbre tejida con relatos, pasajes, personajes y localizaciones.
Sí noto (y siempre es aliciente que “estimula”) el sutil y necesario erotismo, sin duda difícil de obviar, pues forma parte de las alegrías y miserias del ser.
En cuanto a la construcción peca del uso extendido de no hacer uniforme el desarrollo, dando fluidez a primer y último cuarto y la parte central demasiado lenta.
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Nos relata la historia de unos personajes en la Sierra de Cazorla a mediados del S.XIX, en una sociedad que se encuentra inmersa en la lucha por el poder y la tierra.
Es la España mas profunda vista desde el opresor sin que se tenga en cuenta los efectos en el oprimido y sin análisis social.
Los personajes masculinos son muy bien retratados, con gran realismo y acompañados de brutalidad, despego a la sociedad o ajenos a cualquier sentimiento de honor y nobleza.
Los femeninos con sumisión absoluta o guardianas de pureza y honor.
En sus últimos años, un juez, miembro consorte de la familia que se deshace, decide fabricar una memoria que perdure al recuerdo de los hechos reales para lo que toma los servicios de un escritor pariente, convertido en amanuense a sueldo, y fabrica tapaderas al pecado a la vez que se arrodilla para tomar la comunión.
Cabe anotar que el declive y fin del núcleo familiar es consecuencia del único sentimiento noble que aparece en el retrato familiar: el amor
La obra, de ejecución fría, lenta y academicista, no me aporta nada nuevo ni por lo que cuenta ni por como lo hace.
Finalista de Premio Planeta ¿Por qué?

08 febrero 2005

Las bibliotecas y los derechos de autor

Las bibliotecas y los derechos de los autores
Traigo éste artículo publicado bajo Creative Common en Derecho-Internet dado que clarifica y mucho el tema de las Bibliotecas y aclara las dudas que podamos tener...al canon a bibliotecas hay que decir un claro y rotundo ¡¡¡NO!!!


“No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio del estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.”
Federico García Lorca. Fragmento del discurso pronunciado con motivo de la inauguración de la Biblioteca de Fuentevaqueros
Lo primero que quiero decir es que, en nuestro país, no hay colisión entre los derechos de los autores y las bibliotecas. Creo que es de todos conocido el Manifiesto que han firmado más de cuatrocientos autores –entre ellos Josefina Aldecoa, Miguel Delibes, Almudena Grandes, Elvira Lindo, Emilio Lledó, Juan Marsé, Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas, Rosa Regás y José Saramago, por citar sólo diez- oponiéndose al cobro de un canon por el préstamo de sus libros en las bibliotecas. Que yo sepa no hay ninguna lista de autores que digan lo contrario, y si he escuchado alguna opinión a favor del canon en boca de escritores ha sido emitida, ¡qué casualidad!, por personas muy relacionadas con la asociación privada que lo promociona porque pretende administrarlo, con los consiguientes beneficios económicos. Para que todos podamos situarnos desde el principio conviene recordar que esa asociación sólo por administrar los derechos de reprografía tuvo como ingreso en el último año 16,19 millones de euros (casi tres mil millones de pesetas). Imaginemos a cuánto podría ascender la cantidad si, además, se convirtiera en intermediaria de un indeseable y espero que nunca real canon por préstamo. Me pregunto y les pregunto a ustedes: ¿esa asociación defiende los intereses de los autores o sus propios intereses?
Creo que no hay nadie que pueda defender los derechos de los autores mejor que las bibliotecas. Pero antes de seguir teorizando es necesario contestar una pregunta: ¿Cuáles son los derechos de los autores? Los supuestos defensores de los derechos de autor lo reducen todo a una mera cuestión económica, como si lo único que les interesara a los creadores fuera el dinero. Yo creo que los derechos de los creadores van mucho más allá. A bote pronto se me ocurren diez derechos fundamentales para un escritor:

1. El derecho a formarse como lector
2. El derecho a convertirse en creador
3. El derecho a darse a conocer
4. El derecho a ser leído
5. El derecho a perdurar
6. El derecho a formar parte del corpus cultural
7. El derecho a estar en permanente diálogo con los lectores y con otros creadores
8. El derecho a obtener el respeto de la comunidad
9. El derecho a conseguir un valor añadido para sus obras
10. El derecho a obtener una compensación económica por su trabajo

Estos diez derechos pueden reunirse en cuatro bloques, y todos ellos quedan garantizados por las bibliotecas. Veámoslos:
El primer bloque se podría titular “el nacimiento del autor” y está compuesto por los dos primeros derechos: formarse como lector y convertirse en creador.
Las bibliotecas públicas aseguran el cumplimiento de ambos: las bibliotecas ofrecen a todas las personas, sea cual sea su nivel económico y cultural, la posibilidad de conocer todas las creaciones de quienes han vivido antes, y gracias a ese conocimiento nacen nuevos creadores. Todos nosotros sabemos de escritores que fijan sus raíces en una biblioteca, por ejemplo Juan Manuel de Prada, reciente Premio Nacional de Literatura, que se formó en la biblioteca de Zamora, o José Saramago, usuario asiduo de las bibliotecas portuguesas, varias de las cuales –la de Beja, por ejemplo, situada en su Alentejo natal- ahora llevan su nombre. También el director de cine Miguel Picazo, que pasó su infancia y juventud en Guadalajara, tiene un enorme agradecimiento a la Biblioteca Pública de la ciudad porque le proporcionó las lecturas que, con el tiempo, le llevaron a crear películas tan extraordinarias como “La tía Tula”, y se lo ha manifestado donándole todos sus libros.
Las bibliotecas dedican muchos recursos –recursos públicos, no lo olvidemos- a animar a leer. Con ello aseguran los derechos fundamentales de los creadores porque todos sabemos que para poder crear es necesario haber leído antes mucho. Animando a leer libros de todo tipo la sociedad hace una inversión de futuro. No sé cuántos autores lo son gracias a una biblioteca pero, como colectivo, tienen una deuda alta con dicha institución. Seguramente es por ello por lo que tantos escritores han firmado el Manifiesto contra el préstamo de pago: es una simple cuestión de agradecimiento.
El segundo bloque de derechos se podría titular “el lanzamiento del autor” y comprende el derecho a darse a conocer y el derecho a ser leído.
Las bibliotecas contribuyen poderosamente al conocimiento de los autores. A lo largo de estos meses de lucha contra el préstamo de pago los bibliotecarios hemos dicho muchas veces que si el sector editorial tuviera que hacer una campaña publicitaria para obtener los resultados que se obtienen a través de las bibliotecas, estaría obligado a invertir muchos millones de euros. ¿Cómo los editores, si no es a través de un gasto enorme, podrían tener expuestos sus libros a todas las horas todos los días en los edificios más céntricos y visibles de cada localidad? ¿Cuánto tendrían que desembolsar para conseguir agentes propagandísticos tan preparados y vocacionales como los bibliotecarios? ¿De qué mecanismos deberían equiparse para igualar la acción de tantas guías de lectura, exposiciones bibliográficas, presentaciones de libros, encuentros con autores, clubes de lectura y tantas y tantas otras actividades divulgativas realizadas por las bibliotecas?Hay libros con suerte que de pronto aparecen como de lectura imprescindible –y estoy pensando, por ejemplo, en “Soldados de Salamina”-, pero nunca hemos valorado seriamente en qué medida las bibliotecas contribuyen a esa consagración popular. Yo creo que la aportación de las bibliotecas es enorme. Sabemos que uno de los mecanismos de divulgación más eficiente es el boca a boca, que los lectores se convierten en los mejores publicistas cuando un libro recomendado por la biblioteca les gusta. Imaginen el poder multiplicador que pueden llegar a alcanzar treinta personas hablando de una misma obra en sus respectivos entornos si les ha gustado el libro leído en un club de lectura.
Hay autores que son adoptados por una biblioteca cuando todavía no han alcanzado la fama: por ejemplo Almudena Grandes, que impresionó con “Las edades de Lulú” a los lectores de la biblioteca de Azuqueca quienes, desde entonces, han seguido apasionadamente su obra. Casi estoy por asegurar que la trayectoria de la escritora habría sido la misma sin ese apoyo, pero en los primeros momentos el entusiasmo de aquella biblioteca fue muy importante para ella.Y es que las bibliotecas garantizan el principal derecho de los autores: el derecho a ser leídos. Lo único que convierte a alguien en escritor es que otro alguien lea lo que escribe; no hace falta más. Ser leído es el requisito imprescindible y suficiente. La prueba, para mí, es el estante de inéditos de la biblioteca de Guadalajara: una colección surgida a instancias de escritores que no veían publicadas sus obras pero tenían la necesidad imperiosa de darlas a conocer. La biblioteca las imprime en un formato unificado, las encuaderna y las prepara para el préstamo, y sus autores se dan por bien pagados al ver sus obras en los estantes, a la espera de los lectores que le den vida verdadera. Pregúntenles a esas personas si la biblioteca defiende sus derechos de autor.
El tercer bloque de derechos es “la consagración del autor”, y en él se agrupan varios muy cercanos entre sí: el derecho a perdurar, el derecho a formar parte del corpus cultural de un país –o de la Humanidad, si queremos ponernos más solemnes-, el derecho a estar en permanente diálogo con los lectores y con otros creadores y el derecho a obtener el respeto de la comunidad.Hace unos años Antonio Muñoz Molina, tras buscar infructuosamente un ejemplar de David Copperfield en las librerías de Madrid para hacer un regalo, escribió un artículo en el que se quejaba de la poca duración de los libros en el mercado. Si ni siquiera se puede asegurar la presencia en los establecimientos comerciales de un clásico como ese, ¿qué decir de todas las novelas que se publican cada año en nuestro país? Pero las bibliotecas sí aseguran la permanencia de los escritores. Como no se rigen por las leyes del mercado pueden conservar varios ejemplares de David Copperfield (incluso treinta, si se ha comprado para un club de lectura) durante muchos años, aunque esté agotado en las librerías, y aunque el metro cuadrado de almacenamiento tenga una alta valoración comercial.
Estar en una biblioteca es la consagración de cualquier autor, y no estar es como no existir. Pero para que las colecciones de las bibliotecas sean completas y recojan todas las obras y todos los escritores que tienen que estar obligatoriamente, hace falta invertir mucho dinero público. Hasta ahora los presupuestos nunca han sido suficientes, y ello produce graves lagunas en las colecciones bibliotecarias. Cada vez que se concede el Premio Nóbel a un autor poco conocido por el gran público, como este año, siento inmediatamente la necesidad de buscar en los estantes de la biblioteca en la que trabajo qué obras suyas tenemos. Este año el test ha dado resultado positivo: de Elfriede Jelinek teníamos todo lo que se ha publicado en España aunque, por cierto, las obras ya están descatalogadas. Pero seguro que hay muchas bibliotecas que, muy a su pesar, no tenían ninguna porque los presupuestos son siempre escasos y no se puede comprar todo lo que se quiere. Quiero lanzarles una pregunta: ¿van a mejorar esos presupuestos raquíticos si se instaura el canon por el préstamo? ¿mejorarán con ello las colecciones? Es una pregunta retórica: todos sabemos que no. El canon es, para mí, el antiderecho del autor; si se llegara a instaurar en algún momento, el resultado sería la desaparición de muchos autores de las bibliotecas porque al haber menos dinero se podrían comprar menos libros. Bonita forma de asegurar el derecho de esos autores.
El principal derecho que pueden exigir los autores a las bibliotecas es estar en ellas, en el mismo espacio que Cervantes, Einstein, Platón o Shakespeare. Eso les autoriza a exigir a las administraciones públicas que inviertan en compra de libros más dinero que hasta ahora y a las bibliotecas que hagan la selección de los fondos rigurosa y objetivamente, que tengan en cuenta a las editoriales pequeñas y apuesten por los autores desconocidos, que la calidad y el riesgo sean los dos criterios principales de tal forma que el trabajo bibliotecario sirva para compensar las grandes corrientes publicitarias y comerciales del mundo del libro.
El cuarto bloque de derechos de autor está formado por los dos últimos de los diez arriba citados: el derecho a conseguir un valor añadido para sus obras y el derecho a obtener una compensación económica por su trabajo.
No seremos los bibliotecarios quienes neguemos a los autores el derecho a ganar dinero con sus obras. Entendemos muy bien el valor de su trabajo, nos pasamos la vida enriqueciendo sus obras: catalogándolas de forma que estén perfectamente accesibles para el público, ordenándolas, forrándolas para que no se deterioren, reponiéndolas si llega el caso, recomendándolas… El trabajo de los autores nos merece un respeto casi reverencial, posiblemente mucho mayor que a los editores, que a veces obligan a firmar contratos leoninos o falsean los datos de venta para liquidar menos derechos de autor.
Cuando una biblioteca compra una obra paga religiosamente los justos derechos económicos al autor. Si la obra está destinada a un club de lectura, la biblioteca paga treinta veces esos derechos. Y si la obra recomendada por la biblioteca les gusta a los lectores, el autor registra inmediatamente una multiplicación aún mayor de la recaudación, porque los que leen son los mismos que compran libros, bien sea para ellos bien para regalar a las personas de su entorno. Los libreros de barrios o localidades donde funcionan bien las bibliotecas lo saben muy bien: venden libros que en otros lugares ni se conocen; tienen clientes fieles, de esos que saben lo que vale un libro y no ponen pegas a la hora de pagar. Las bibliotecas acercan a las personas y los libros, y ello no puede sino favorecer económicamente a los autores.
El problema, quizá, es que no se ha dedicado nunca en nuestro país el dinero necesario a la compra de libros para bibliotecas. Pero el día en el que eso se produzca –y yo creo que ese día llegará- los autores obtendrán unos buenos ingresos en concepto de derechos de autor, siempre que los editores se los liquiden honestamente. Con ese dinero público saldrán ganando todos los sectores implicados: los autores, los editores, los libreros y, sobre todo, los ciudadanos, que son los que pagan. Los únicos que no registrarán ingresos serán los intermediarios pero ¿alguien me sabría decir la utilidad social de los intermediarios?
He querido poner sobre esta mesa redonda argumentos de todos conocidos para dejar claro una vez más que los autores tienen una serie de derechos –no sólo los relacionados con el dinero- y que las bibliotecas son sus mejores aliados para conseguirlos. Creo firmemente en todo lo que he dicho, y pienso que los autores me acompañan en ese convencimiento. Creo que la campaña a favor de los pretendidos derechos de autor que vendría a compensar el canon por el préstamo está dirigida por las grandes editoriales, que así pagarían menos porcentaje a los autores, y por una asociación privada que quiere quedarse un buen trozo de cada autor. Creo que los bibliotecarios debemos defender los derechos de los autores y los de los usuarios por encima de todo, y si para ello debemos enfrentarnos a esos grandes poderes económicos estamos obligados a hacerlo, aunque nos parezcamos a David frente a Goliat.
Cuando hace unos meses empezamos a informar a la sociedad sobre el peligro que se venía encima, mucha gente no nos entendía: había que repetir lo de que hay sectores que quieren obligar a las bibliotecas a pagar por los préstamos que hacen, de tan absurdo que eso parece la primera vez que se escucha. Yo voy a llevar el absurdo un poco más allá: Si se considera normal que las bibliotecas paguen a los autores, alguien tendría que pagar a los bibliotecarios que consiguen prestar muchos libros de un determinado autor, y alguien tendría también que pagar a los usuarios que se llevan muchos libros y así generan ingresos para los bibliotecarios que prestan mucho y así generan ingresos para los autores… Si ese mundo absurdo llega a ser realidad no duden de que será un mundo sin servicios públicos. Las bibliotecas desaparecerán, se quedarán por segunda vez en nuestra historia en el terreno de los sueños.
Blanca Calvo
Biblioteca de Guadalajara

04 febrero 2005

Agradecimiento

Este club de lectura se realiza en colaboración con la Dirección General del Libro y del Patrimonio Bibliográfico y Documentalde la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, desarrollada a través del Centro Andalúz de las Letras en la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla.